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“Ese año pasaron muchas cosas en este país. Entre otras, Andrés y yo nos casamos.”
Con este corto párrafo, Ángeles Mastretta nos da la bienvenida a su obra maestra “Arráncame la vida”, en donde Catalina nos lleva de la mano por su vida como esposa del General Asencio. Conocemos un poco de su vida antes del General y todas sus vidas después de que se topó con él un día en Los Portales.
“En qué otra parte iba a ser si en Puebla todo pasaba en los portales: desde los noviazgos hasta la asesinatos, como si no hubiera otro lugar.”
Esta novela es de mis favoritas. Evoca en mí algo de nostalgia, pero también un sentimiento de complicidad con nuestra protagonista, cosa que hasta ahora sólo he encontrado en la pluma de la autora. La felicidad, tristeza, corajes y euforia de Catalina también se vuelven mías. Su impotencia, sus travesuras, su terquedad, su afán por ser libre en una época donde México aun luchaba entre lo que era (o sigue siendo) y quería ser: revolucionario, machista, comunista, potencia mundial, corrupto, patriota, religioso, cirquero.
No tenía mucho tiempo desde la última vez que lo leí. Sin embargo siento que algo pasó en mi vida, sin saber qué, en los últimos dos años porque en esta relectura encontré una perspectiva nueva y completamente diferente ante muchas de las situaciones de vida a las que se enfrenta Catalina; la balanza ya no se inclinaba a dónde siempre se había inclinado anteriormente en ciertos esperados momentos. Y me encantó. Lo sentí como un libro nuevo en ocasiones y como un querido viejo amigo en otras.
Tampoco recuerdo alguna vez haberme puesto tan emocional con el final. Esta vez fue la excepción y sólo puedo sentir gratitud hacia la autora por regalarnos este tesoro.
“Ese año pasaron muchas cosas en este país. Entre otras, Andrés y yo nos casamos.”
Con este corto párrafo, Ángeles Mastretta nos da la bienvenida a su obra maestra “Arráncame la vida”, en donde Catalina nos lleva de la mano por su vida como esposa del General Asencio. Conocemos un poco de su vida antes del General y todas sus vidas después de que se topó con él un día en Los Portales.
“En qué otra parte iba a ser si en Puebla todo pasaba en los portales: desde los noviazgos hasta la asesinatos, como si no hubiera otro lugar.”
Esta novela es de mis favoritas. Evoca en mí algo de nostalgia, pero también un sentimiento de complicidad con nuestra protagonista, cosa que hasta ahora sólo he encontrado en la pluma de la autora. La felicidad, tristeza, corajes y euforia de Catalina también se vuelven mías. Su impotencia, sus travesuras, su terquedad, su afán por ser libre en una época donde México aun luchaba entre lo que era (o sigue siendo) y quería ser: revolucionario, machista, comunista, potencia mundial, corrupto, patriota, religioso, cirquero.
No tenía mucho tiempo desde la última vez que lo leí. Sin embargo siento que algo pasó en mi vida, sin saber qué, en los últimos dos años porque en esta relectura encontré una perspectiva nueva y completamente diferente ante muchas de las situaciones de vida a las que se enfrenta Catalina; la balanza ya no se inclinaba a dónde siempre se había inclinado anteriormente en ciertos esperados momentos. Y me encantó. Lo sentí como un libro nuevo en ocasiones y como un querido viejo amigo en otras.
Tampoco recuerdo alguna vez haberme puesto tan emocional con el final. Esta vez fue la excepción y sólo puedo sentir gratitud hacia la autora por regalarnos este tesoro.
“Ese año pasaron muchas cosas en este país. Entre otras, Andrés y yo nos casamos.”
Con este corto párrafo, Ángeles Mastretta nos da la bienvenida a su obra maestra “Arráncame la vida”, en donde Catalina nos lleva de la mano por su vida como esposa del General Asencio. Conocemos un poco de su vida antes del General y todas sus vidas después de que se topó con él un día en Los Portales.
“En qué otra parte iba a ser si en Puebla todo pasaba en los portales: desde los noviazgos hasta la asesinatos, como si no hubiera otro lugar.”
Esta novela es de mis favoritas. Evoca en mí algo de nostalgia, pero también un sentimiento de complicidad con nuestra protagonista, cosa que hasta ahora sólo he encontrado en la pluma de la autora. La felicidad, tristeza, corajes y euforia de Catalina también se vuelven mías. Su impotencia, sus travesuras, su terquedad, su afán por ser libre en una época donde México aun luchaba entre lo que era (o sigue siendo) y quería ser: revolucionario, machista, comunista, potencia mundial, corrupto, patriota, religioso, cirquero.
No tenía mucho tiempo desde la última vez que lo leí. Sin embargo siento que algo pasó en mi vida, sin saber qué, en los últimos dos años porque en esta relectura encontré una perspectiva nueva y completamente diferente ante muchas de las situaciones de vida a las que se enfrenta Catalina; la balanza ya no se inclinaba a dónde siempre se había inclinado anteriormente en ciertos esperados momentos. Y me encantó. Lo sentí como un libro nuevo en ocasiones y como un querido viejo amigo en otras.
Tampoco recuerdo alguna vez haberme puesto tan emocional con el final. Esta vez fue la excepción y sólo puedo sentir gratitud hacia la autora por regalarnos este tesoro.
“Ese año pasaron muchas cosas en este país. Entre otras, Andrés y yo nos casamos.”
Con este corto párrafo, Ángeles Mastretta nos da la bienvenida a su obra maestra “Arráncame la vida”, en donde Catalina nos lleva de la mano por su vida como esposa del General Asencio. Conocemos un poco de su vida antes del General y todas sus vidas después de que se topó con él un día en Los Portales.
“En qué otra parte iba a ser si en Puebla todo pasaba en los portales: desde los noviazgos hasta la asesinatos, como si no hubiera otro lugar.”
Esta novela es de mis favoritas. Evoca en mí algo de nostalgia, pero también un sentimiento de complicidad con nuestra protagonista, cosa que hasta ahora sólo he encontrado en la pluma de la autora. La felicidad, tristeza, corajes y euforia de Catalina también se vuelven mías. Su impotencia, sus travesuras, su terquedad, su afán por ser libre en una época donde México aun luchaba entre lo que era (o sigue siendo) y quería ser: revolucionario, machista, comunista, potencia mundial, corrupto, patriota, religioso, cirquero.
No tenía mucho tiempo desde la última vez que lo leí. Sin embargo siento que algo pasó en mi vida, sin saber qué, en los últimos dos años porque en esta relectura encontré una perspectiva nueva y completamente diferente ante muchas de las situaciones de vida a las que se enfrenta Catalina; la balanza ya no se inclinaba a dónde siempre se había inclinado anteriormente en ciertos esperados momentos. Y me encantó. Lo sentí como un libro nuevo en ocasiones y como un querido viejo amigo en otras.
Tampoco recuerdo alguna vez haberme puesto tan emocional con el final. Esta vez fue la excepción y sólo puedo sentir gratitud hacia la autora por regalarnos este tesoro.