Carl Sagan es, sin duda, uno de los más grandes comunicadores de ciencia de todos los tiempos. Es mucho su legado y mucho lo que nos enseña. Esta es la segunda vez que lo leo y sigue siendo alucinante y esclarecedor. Es difícil de describir el impacto que tienen en mí cada una de sus obras.
Una lectura obligada para cualquier persona que quiere una perspectiva diferente y educada. Su promoción de la ciencia nos contagia con su visión y no nada más científicamente hablando sino también a ser mejores personas. Este libro nos lleva a través de un recorrido por nuestro Sistema Solar y en los últimos capítulos Carl nos cuenta sus especulaciones de nuestro futuro y su deseo de ver a los seres humanos reanudar sus exploraciones nómadas al colonizar Marte, asteroides y aventurarse en el Universo.
El punto azul pálido nos da una perspectiva muy necesitada sobre nuestro lugar en el Universo. Carl fue muy atinado en pedir a los controladores del Voyager 1 (al estar a una distancia récord de 6 mil millones de km en febrero de 1990 -lo más lejos que cualquier otro objeto terrestre en ese momento-) que voltearan la probeta para tomar una foto de la Tierra mostrándola como una mota o punto de luz casi imperceptible debido al fulgor del Sol..
“Desde este lejano punto de vista, la Tierra puede no parecer muy interesante. Pero para nosotros es diferente. Considera de nuevo ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestra casa. Eso somos nosotros. Todas las personas que has amado, conocido, de las que alguna vez oíste hablar, todos los seres humanos que han existido, han vivido en él. ...”
Un repaso de la física moderna, con un lenguaje sencillo y esperanzador, como una llamada de atención para dejar de ser testigos desinformados y dar ese paso a tomar acciones e involucrarte en la ciencia. Plantea la necesidad de mantener una mente inquisitiva, ahondar en las profundidades de todo aquello que damos por sentado y ser partícipes de lo que está por venir. El autor, además, nos llama a abogar por una ciencia más humana donde las ideas sean llevadas a cabo por mentes brillantes conectadas a nuestra humanidad y la naturaleza. Se necesitan urgentemente agentes de cambio, pero sobre todo agentes informados.
Narrada desde el punto de vista de una niña que cuenta huevos, la historia de la vida de una mujer indígena madre de 10 hijos a los que tiene que cargar sola. La Giganta es un canto al mestizaje, esperanzador pero contradictorio. Es un canto a la matriarca, y la agonía de la soledad, cargada de desesperación pero con amor que nos recuerda a la llorona. La giganta es México.
y en palabras de la autora: “Siempre me ha llamado la atención esa mescolanza de ADN, ese cóctel que termina siendo lo que somos nosotros ahora, un verdadero desmadre, o sea un caos.”
No lo hubiera leído si no fuera por el club de lectura. En lo particular me gustaría que tratara más sobre el entendimiento del mito y lo que gira alrededor del niño Fidencio en la región, pero fue más una compilación de los “milagritos” a modo muy repetitivo y con elementos literarios (que yo imagino eran para darle novedad) que resultan en una lectura muy cansada. No recomiendo.
Me gusta mucho la forma de recrear la historia revolucionaria desde el punto de vista femenino. Lo único que no me termina de convencer es el cambio de voces entre la historia que parece corta mucho con la fluidez de los eventos, fuera de eso es una novela agradable y que da material para el imaginario histórico de nuestro país.
La evolución biológica es un tema complejo. Desde que se dio a conocer el concepto de la “selección natural” el camino de dicho estudio, aparte de revolucionar la ciencia, ha tenido muchas vertientes y líneas de investigación. Como buen divulgador científico, el autor nos expone el tema con un lenguaje claro y ameno, del cual podemos aprender mucho y extender nuestro conocimiento a estas áreas del saber. Aunque no seamos estudiosos del tema resulta muy comprensible por su manera expresarlo en este genial libro.
Este es uno de esos libros que tiene la capacidad de cambiar ideas, perspectivas y hasta vidas.
Con una escritura clara y directa, explica nuestro paso por el mundo como especie, nuestra evolución, y todo esto mientras pone a prueba nuestra forma de pensar y provocar nuevas líneas de pensamiento. Desde la prehistoria, expone cómo las revoluciones cognitivas, agrícolas e industriales nos han moldeado hasta ser algo casi anti-natural, por nuestro imaginario orden y estructuras tan fuera del mundo que nos vio nacer. Y cuestiona el futuro de nosotros los sapiens a medida que desarrollamos cyborgs, biónica y bioingeniería. ¿Seremos una especie evolucionada más allá de nuestra propia mano?
Este libro te deja un montón de cosas para aprender y un montón de interesantes preguntas para hacerte y seguir buscando respuesta a ellas.
Lo recomiendo ampliamente, es una grandiosa lectura para aprender más de quiénes somos.
Como investigador y científico no sólo importa extender el conocimiento sino aplicarlo en nuestro mundo de una manera consciente y ética. Es responsabilidad de todo aquel involucrado en la ciencia visualizar hasta dónde llega el impacto de cada estudio y de qué manera podría o no ayudar en el entorno y a la humanidad.
La existencia humana es aburrida a los ojos de un gato. Nuestras “grandes” preocupaciones muchas veces no dejan de ser actitudes ridículas... A los ojos de otra especie nuestra función es misteriosa y a cada momento reflejamos sucesos extraños e impensables; todo por nuestra anti-naturalidad. Es una obra muy jugosa en ese sentido, aunque su extensión y muchas referencias exigen ponerle toda la atención y buscar cada dato referido para poder entenderla mejor según el contexto en el que fue escrita (esta edición cuenta con notas al pie, lo cual ayuda muchísimo). Sin embargo, esta obra puede ser atemporal por lo que el que quiera omitir referencias no tendría mayor problema en captar su escencia y la extención tampoco causa mayor estrés porque está impregnada de humor y una prosa suave.
El pequeño monje budista quería prolongar su existencia más allá de Corea, su país natal... El tenía su objetivo muy claro y con esa base centraba toda su vida para lograrlo. “La gente práctica dice que los sueños no sirven para nada; pero no podrán negar que al menos sirven para soñar.” El -destino- lo junta con dos extranjeros a quienes usa de plataforma y los aprovecha... El libro te entretiene por un buen ratito, no es lo máximo, la prosa a veces desespera, pero creo que tiene una moraleja linda y por eso vale la pena leerlo, “un camino de mil leguas empieza con un paso.”
Siempre me ha dado tristeza que desde la ciudad no se pueda apreciar la noche tal cual es. Si tienes suerte apenas puedes alcanzar a ver Orión completo. En la ciudad sólo alcanzas a ver decenas de estrellas y con un ojo bien entrenado. ¿Ver nebulosas? ¿La vía láctea? Eso es un lujo para quien pueda irse de viaje lejos de su ciudad sólo para eso, y tienes que alcanzar lugares muy remotos porque la mancha urbana crece cada vez más y con ello la contaminación lumínica.
Bogard nos relata su aventura hacia la oscuridad, en sus 9 capítulos muy propiamente colocados de acuerdo a la escala de Bortle (9 a 1, siendo el 1 más oscuro posible). En sus viajes se encuentra con mucha gente interesante, algunos muy apasionados a la conservación de la oscuridad, otros que han dedicado su vida entera a conservar especies y ambientes tan perjudicados por el exceso de luz... También hace mucha reflexión sobre lo que implica la oscuridad en nuestra persona, y hace muchas referencias y citas a gente quienes se han ido en búsqueda de sí mismos mediante la oscuridad.
El mensaje del libro es importante porque perdemos la noche y los efectos de la luz no sólo afectan el ritmo circadiano humano y la salud, también afectamos al mundo natural, a las demás especies, ecosistemas completos, pues en tan poco tiempo hemos cambiado lo que millones de años de evolución han logrado.
Nuestro cielo nocturno está desapareciendo y tenemos que recuperarlo.
Apaga la luz y mira hacia arriba.
De Kruif trae a la vida a los pioneros de la Microbiología con tal encanto que te transporta a ese momento y te imaginas tal cuál pudieron ser sus aventuras. Los detalles con los relata los momentos trascendentes de estos pioneros de la ciencia son exquisitos. Es un libro divertido y además sus historias capturan la mente y modos de estos científicos (algunos más famosos que otros) y se zambulle en los misterios y peripecias que se enfrentaron siguiendo su pasión por descubrir más.
Muy forzado. Tomando lo que está tan de moda, (las impresiones de pantallas de las conversaciones por celular), el autor hizo su fallido intento de algo innovador, chistoso y a la vez conmovedor. No entiendo por qué le gusta tanto a la gente. Qué bueno que lo leí electrónico porque me daría mucha rabia tener tantas hojas desperdiciadas en mis manos.
Y mensaje a todos: siempre será más bonito comunicarnos en vivo o mínimo escuchar nuestras voces (qué tal una videollamada, caray). Tanta modernidad y sólo perdemos la convivencia real; hay que procurarnos más.