Fragmentos de honor

«Siempre he intentado recorrer el camino del honor. ¿Pero qué se hace cuando todas las opciones son malas? Acción vergonzante, inacción vergonzante, todos los caminos conducen a un bosque de muerte.»

Una space opera bastante entretenida. A saber que con las aventuras político-militares me siento en la gloria. Lo de los arrebatos de niña enamorada de Cordelia tampoco me pareció tan jalado de los pelos; sí, es poco creíble, pero esto finalmente es una historia de amor y había que estar preparado. El Andrew Harlan de Asimov desafió el tiempo y el espacio por su Noys Lambent, ¿por qué Cordelia Naismith no puede ir de la Colonia Beta a Barrayar por su Vorkosigan? Eso sí, si esto ha sido lo que puede hacer McMaster con su primera novela publicada de la saga, me imagino que lo que viene, con Miles Vorkosigan como su personaje principal, debe ser la razón de la aparente legión de seguidores de la doña. Bravo, un gran debut en el 86 y yo recién leyéndola en la cuarentena del 2020.

Es una lastima dar una calificación tan baja a este libro, porque la verdad la narrativa y estilo de Bujold me ha gustado, pero tiene tantas falencias que ha sido inevitable. El libro arranca muy bien, toda la travesía de los protagonistas por la selva de aquel planeta está muy bien, pero luego resulta que se enamoran. Y empieza la historia de amor más aburrida e inverosímil que he leído. Entiendo que él se enamore de ella, ¿Pero ella de él? Aral Vorkosigan consiguió enamorar a Cornelia con aburridas charlas de política y estrategia militar, y todo el tiempo hablando de honor, ¿Qué honor puede tener un hombre que respeta más a unos prisioneros de guerra que a sus superiores? Y luego viene la ridícula e inverosímil fuga de Cornelia de la colonia Beta ¿En serio podría existir gente más tonta e ingenua que los que la ayudan a escapar? Le ha faltado mucho ingenio e imaginación a Bujold en este libro. Una completa decepción.