Minimalista al palo, Falco narra a través de una sucesión de enunciaciones de hechos y datos que, en su conjunto, logran una narración muy bien contextualizada. No hay metáforas, ni adornos, ni descripciones pormenorizadas. Allí está la destreza de Falco: sabe elegir qué contar y descartar lo que sobra, con un ahorro casi tacaño de palabras. A pesar de ese criterio tan restrictivo, Falco logra sin embargo sumergir al lector, en 2 o 3 oraciones, en el contexto en el cual se desarrolla la historia.
Dicho esto, creo que hay un abuso de los finales abiertos o directamente del no-final. En algunos cuentos esto llega a ser particularmente molesto. No es que necesite de una redondez perfecta en cada cuento, pero varios de los finales me dejaron un sabor a nada. Creo que, lamentablemente, esto es una tendencia en los cuentistas contemporáneos... el inadaptado puedo ser yo.
Destaco el primer cuento, “El pelo de la virgen”, original, bien narrado y bien cerrado. Destaco también como a pesar de tener este estilo tan austero, Falco logra plasmar sin exageraciones la “argentinidad”, algo tan difícil de lograr.
Un gran Kundera riega de reflexiones lúcidas y geniales una historia que no destaca por su originalidad, sino por su desarrollo. La amistad, el amor, las profesiones, el deseo y el sexo, grandes temas que Kundera aborda de una manera tan natural como lúcida.
En el final se ve una exploración onírica, algo en lo que el autor incursiona en otras de sus obras, pero que sorprende en este caso en forma positiva por lo inesperado. No sé bien por qué, pero el final me hizo evocar un poco a Auster y un poco a Murakami.
Excelente lectura. Excelente Kundera.
Es la guerra. La noticia atraviesa Francia y afecta a todos, no importa si sos burgués, vagabundo, prostituta, militar o un niño mimado. Para mostrar los efectos y las consecuencias de la noticia, Sartre recurre a la intercalación de líneas narrativas de una multiplicidad de personajes que se presentan y no siempre se retoman. Esta multiplicidad se ve plasmada a través de diálogos o pensamientos que inicia un personaje y se mezclan con las voces de otros, en una técnica que si bien al principio parece un poco confusa, Sartre despliega con genialidad.
No se trata tan sólo de cómo la guerra afecta la vida de cada personaje en términos prácticos, sino de la reacción de cada uno de ellos ante este evento histórico, de cómo se enfrenta cada pequeña individualidad ante semejante evento colectivo. Ante la movilización decretada por el gobierno francés, algunos encuentran un sentido a su vida, otros parecen perderlo, otros -paradójicamente- ven en acatar la movilización un acto de libertad, mientras que en algunos se exacerba su lado más revolucionario. En ciertos pasajes, me recordó a Guerra y paz.
Reaparecen los personajes del primer libro, aunque su protagonismo se ve claramente diluido por esta multiplicidad de voces que plantea Sartre. Si bien Mateo sigue siendo el protagonista, las apariciones de Boris, Ivich, Daniel y Marcela -y las del propio Mateo- son más espaciadas y atenuadas.
Muy distinto al primer libro de la trilogía, igual de recomendable.
Siempre me generan un poco de desconfianza las recopilaciones de textos “sueltos”, que inicialmente no fueron pensados para publicarse conjuntamente. Si bien a mí me costó encontrar cohesión entre los textos, varios de ellos me parecieron muy buenos, en especial el que habla sobre la niñez.
Halfon aborda a la literatura desde muchos ángulos. Habla del libro como objeto y desde el punto de vista del lector, y se adentra también en la tarea del escritor y las implicancias de serlo, particularmente en un país como Guatemala. Aborda la infancia como tema literario y de como las lecturas atraviesan momentos trascendentales de nuestras vidas, como en su caso fue ser padre.
La lectura es rápida y amena.
Completando con este libro la lectura de toda su bibliografía, puedo decir que esta obra es Schweblin being Schweblin. A pesar de ser su primer libro (publicado a los 24 años, quien pudiera), me gustó mas que Siete casas vacías.
Schweblin es excelente a la hora de crear climas de tensión, tiene un estilo muy propio y hay algo de oscuridad que sobrevuela toda su bibliografía, aunque sin llegar al terror.
El primer cuento, Hacia la alegre civilización de la Capital, y Mujeres desesperadas por momentos son agobiantes. El cuento destacado, sin dudas, es La pesada valija de Benavides, que un poco me hizo acordar a El artista del hambre, de Kafka, por esto de llevar al absurdo la respuesta a la pregunta de qué es el arte.
Rock toma una historia real -de la cual, según un googleo rápido, poco se sabe- y la convierte en una ficción que tiene distintas capas de análisis. Lo primordial de la historia es, claro, el vínculo padre-hija, aunque se plantean también cuestiones relacionadas con la psicología; con la respuesta estatal y de las fuerzas de seguridad frente a formas de vida alternativas y con los métodos de enseñanza.
Y lo bueno es que Rock no ensaya respuestas. No nos viene a dar su opinión, ni tamiza el relato con sus propios filtros. Rock narra, expone. E invita de este modo al lector a que analice y saque sus propias conclusiones. Creo que el principal atractivo de esta obra es ese, el de servir de disparador para abordar temas complejos, alejados de los blancos y negros entre lo que todo parece oscilar en la actualidad.
A nivel narrativo el ritmo es bueno, aunque sentí que algunos puntos pudieron haber sido profundizados y otros que sí lo fueron, acortados.
En una entrevista a Satrapi, la autora comentó que lo que la motivó a escribir Persepolis fue mostrar otra cara de Irán, alejada de los preconceptos y los estereotipos impuestos por los medios de comunicación. Sin embargo, dudo que la obra logre ese efecto.
Si bien contiene es una mirada ‘desde adentro', lo narrado no escapa a la imagen mas difundida de Irán: el fundamentalismo, la opresión de la mujer, las restricciones a las libertades y la represión que trajo consigo la revolución de 1979. La particular posición de su núcleo familiar y sus amistades cercanas -que vendrían a configurar el elemento ‘distintivo'- son planteadas como una excepción minoritaria.
En todo caso, Perspolis parece más una confirmación de la mirada occidental de Irán que un desafío a ella. Esto me decepcionó un poco.
En lo que hace a la obra en sí, la narrativa es excelente y también lo es la estética, pero esperaba algo mas revelador.
La literatura ambientada en culturas y realidades tan lejanas parece, a priori, difícil de abordar. Pero en esta obra, Binyavanga Wainaina hace fácil lo difícil.
La lectura es muy rica para todo aquel interesado en Kenia y su historia. A través de las vivencias del propio autor, constantemente entrelazadas y afectadas por la coyuntura social y política keniana en los últimos 40 años, el lector no sólo aprende sobre los hechos históricos que han marcado a este país africano, sino que simultáneamente le es presentado el impacto que estos sucesos han tenido en la vida diaria de los kenianas y, en particular, en el protagonista/autor.
Además de recorrer la historia, la novela también recorre la geografía de Kenia, con capítulos ambientados en diversas zonas del país, con sus paisajes y sus rasgos culturales y tribales tan particulares y distintivos. Leí esta novela durante mi viaje a Kenia y fue una excelente experiencia el leer sobre los lugares en los que me encontraba o por los que había pasado hace días.
El narrador tiene una mirada ácida, por momentos descarnada y por momentos con mucho humor. Y esa mirada tan particular alcanza también a los países a los que, con el correr de los capítulos, viaja el protagonista (Sudáfrica, Uganda, Ghana, Nigeria y Etiopía).
A cualquiera que le interese adentrarse en la literatura africana le recomendaría sin dudas este libro como puerta de entrada.
Daytripper es una linda novela gráfica que podría ser mucho mejor si tuviese menos aspiraciones. Se notan demasiado los esfuerzos de los autores por dejar alguna frase subrayable, alguna reflexión reveladora, lo cual termina redundando en un abordaje trillado de cuestiones existenciales como el amor, la familia y especialmente la muerte. No soy particularmente fan del ‘show, don't tell' pero creo que en este caso le hubiera sumado mucho a la obra.
Dicho esto, también es cierto que -quizás recurriendo a algunos golpes bajos efectistas- Daytripper es efectiva a la hora generar sensaciones en el lector. Tiene también un muy buen comienzo (el primer capítulo es impactante para el lector deprevenido, tal fue mi caso) y un buen final: los últimos dos capítulos son particularmente buenos, aún a pesar de lo ya dicho en el primer párrafo.
A nivel visual, es un estilo muy ameno, colorido, y con buen uso de las tonalidades de acuerdo a la escena.
Vale la lectura.
This was still the era –it would end later in that famous decade- when to be young was a social encumbrance, a mark of irrelevance, a faintly embarrassing condition for which marriage was the beginning of a cure. Almost strangers, they stood, strangely together, on a new pinnacle of existence, gleeful that their new status promised to promote them out of their endless youth – Edward an Florence, free at last!
Nunca hubiera creído que un libro sobre la noche de bodas de una pareja inglesa de los 60s me iba a gustar tanto. Excelente McEwan retratando una época a través de una narración cuidada que pasaea al lector por la noche de bodas de Florence y Edward y sus pasados familiares, sus fantasmas y la historia de su relación, todo ello tamizado por el clima de época.
El hecho de que el narrador sea contemporáneo y nos cuente lo sucedido bajo una óptica retrospectiva le da un buen toque adicional. Quizás sólo peque el autor en explicar demasiado, pero es sólo una observación quisquillosa.
La historia está atravesada por el silencio y el “de eso no se habla” que reinaba sobre ciertos temas por aquella época, sobre todo lo relacionado con la sexualidad, pero también cuestiones familiares y sociales. Si tan sólo los pobres Edward y Florence se hubieran casado una década después...
And what stood in their way? Their personalities and pasts, their ignorance and fear, timidity, squeamishness, lack of entitlement or experience or easy manners, then the tail end of a religious prohibition, their Englishness and class, and history itself. Nothing much at all.
Los libros de Nothomb son, para mi y tras haber leído 3 de ellos, una literatura canapé. Son nouvelles que se devoran y degustan, enteritas, en un mismo acto.
Estupor y temblores (2,5 redondeado a 3) cumple, y poco más. El planteo es bueno: una mujer occidental trabajando en una gran empresa japonesa a principios de la década de los 90s. Aborda desde esa perspectiva la cultura de trabajo en Japón, tema interesantísimo, pero lo hace de manera algo superficial. Por otro lado, sin llegar a desplegar un humor que justifique su ligereza, la resiliencia de la protagonista termina por no ser creíble.
Cuando busco libros bellos, Baricco nunca falla. Deliciosa historia corta llena de belleza en su prosa y en sus personajes. Mientras la leía, no podía evitar imaginar que es una historia digna de un corto de Pixar, aún a pesar del final.
Hermoso.