Me quiere sonar que leí este libro por primera vez con 10 u 11 años poco después de que mi padre me pusiera la película. (¿Se puede amar más esta adaptación y a Gregory Peck? Lo dudo la verdad)
Mis recuerdos tanto del libro como del film estaban impregnados de nostalgia y de aquel olor a verano tan especial... y ya se quedó entre mis libros favoritos de la historia.
Siempre he tenido en mente darle una relectura y pero nunca he encontrado el momento... hasta ahora, en el parón lector más largo que he tenido en años, me dio el ramalazo por las historias del Sur del Estados Unidos Profundo, y cuando voy a buscar listas de libros..., sorpresa, sorpresa sorpresa, dentro de la categoría del “Southern Gothic”, que se podría traducir como Gótico Sureño o Gótico Americano, aparecía Matar a un Ruiseñor, así que aproveché y me lancé de lleno a esta relectura de confort.
Ha sido una aventura reencontrarme con los protagonistas de esta historia, tanto Scout, que no deja de parecerme increíble la imagen de una niña tan moderna, independiente y creíble en plenos años 30. Y como no, Atticus Finch. Cuando mi padre me introdujo en la historia me presentó a Atticus Finch como lo que es, el ejemplo de hombre recto y consecuente con sus ideas en todos los ámbitos de su vida y el profesional que todos los abogados deberían aspirar a ser. Es imposible no admirarlo y adorarlo. Si alguna vez te encuentras en un dilema, pregúntate ¿Que haría Atticus? Y acertarás.
La historia ha envejecido de lujo para mí; cuando la leí por primera vez me sorprendió ver que se parecía casi más a una novela de Los Cinco que a un libro de personas mayores, y me sentí muy orgullosa de comprender la parte del juicio muy bien. (Siendo justos ya había visto la peli unos meses antes con mis padres al lado explicándome las partes difíciles, pero oye el esfuerzo estaba ahí).
Revisitar desde un punto de vista adulto estas anécdotas de los niños ha sido muy divertido y me han sorprendido partes que no recordaba o que directamente no entendí, tanto del día a día de los niños como del conflicto principal de la novela.
Como ya me ha pasado con algunos clásicos, alucinas con lo adelantada que estaba la visión de la autora respecto al racismo y a la sociedad sureña actual de EEUU de aquel momento. Se nota que toda la revolución de los derechos civiles estaba ya ahí, pero como Lee pone palabras en la boca de Atticus y los propios niños, sobre la igualdad de derechos entre seres humanos, es estremecedor.
A ojos de hoy choca la naturalidad con la que se convivía y ejercía el racismo (y el clasismo) y como se despreciaba a cualquier estrato de la sociedad que no fuera el tuyo, incluyendo a las personas de raza negra, la clase trabajadora y la famosa basura blanca.
La crítica a la doble moral sin sentido de la sociedad americana sigue vigente, aunque está claro que no a la misma escala, es triste ver que se ha evolucionado muy poco en algunos sentidos.
Pero esta novela es un rayo de esperanza para aquellos que creemos que merece la pena luchar para conseguir un cambio que todos seamos un poco más iguales que que hace unos años.
En momentos oscuros creo que merece la pena recordad la cita del gran Atticus:
“El hecho de que hayamos perdido cien años antes de empezar no es motivo para que no intentemos vencer”
Libro muy entretenido que da una perspectiva nueva de la Guerra Civil Española y nos recuerda que los españoles también fuimos exiliados y refugiados en su día.
Es muy curioso ver como alguien de fuera de España describe esta guerra que tenemos (casi) todos, muy asumida en nuestro ADN de una forma diferente.
Hay perspectivas y/o datos que no comparto y creo que en cierto modo, me choca que hasta parezca una guerra romántica. Aunque también es verdad que esta forma de escribir forma parte del estilo de Allende y no sorprende tanto cuando es una historia sobre una tierra ajena. Y para ser justos, fuera de España, para otros países como USA, Rusia o UK fue visto como una guerra por la democracia e ideales sociales, en lugar de ese periodo espantoso y cruel que todos los españoles tenemos en mente.
Allende también retoma el golpe de estado de Chile y le da una perspectiva diferente de la que le dió en La Casa de los Espíritus, manteniendo un estilo similar.
Aún así sus personajes no tienen la profundidad y el colorido que tenía su primera novela, por lo que la hecho mucho en falta.
Una novela envolvente, agobiante y macabra. Es difícil dejar de leer y a la vez sólo quieres que se acabe. Únicamente pensar en un encierro tan largo y sin sentido, me provoca un una sensación claustrofóbica. Al mismo tiempo es hermosa y esperanzadora, la forma de explicar los sentimientos de los protagonistas es muy realista y resulta muy sencillo empatizar con ellos. 100% Recomendable
Elegí este libro por las criticas previas que había leído sobre él, en las que lo describían como un whodunit de Agata Christie mezclado con la peli de Atrapado en el tiempo. Lo cierto es que me parece una descripción muy simplificada sobre la trama.
Tiene un inicio al que le cuesta arrancar y no acabas de tener claras las normas del juego hasta bien entrada la novela, por lo que vas un poco bastante perdido.
Si este punto no te repele demasiado y te dejas llevar, disfrutas bastante con el misterio y te tiene enganchada durante sus casi 500 páginas. Aunque, eso sí es sin saber las normas es complicado poder averiguar quién es el asesino y para mí supone que el escritor ha hecho trampas a la hora de elaborar el misterio.
Hay que reconocerle al autor que la trama es bastante complicada y elaborada, llena de nudos y torbellinos y al final no deja (casi) cabos sueltos.
Cada personaje que ocupa el protagonista tiene una personalidad propia, (además de la suya) y eso se refleja muy bien, tanto en la forma de actuar como de pensar según el día de la historia.
El giro final me ha gustado, sin verlo venir desde muy lejos, aunque he visto un par de salidas metidas con calzador. Y me he quedado con ganas de saber más sobre “los médicos de la peste” y su mundo, ya que es lo que me ha parecido lo más interesante de este mundo. No diré más por que para no hacer spoiler a nadie.
¿Recomiendo esta novela? Dependerá del día que me pregunten, no me ha enamorado, aunque si que he visto ramalazos por intentar ser original y salirse de la línea actual, cosa que valoro. Sinceramente yo buscaba un whodunit fresco y diferente y no es lo que me he encontrado, en otras palabras mis expectativas han mermado mi opinión final.
Sin duda no me ha gustado nada este libro.
Al empezarlo, pensé que ofrecería otra perspectiva sobre la literatura y el motivo de que a los lectores nos invada tanto esa necesidad, que conocemos todos, de leer y algunas de sus desventajas.
Sin embargo, la primera sensación que me invade es que este libro es una estrategia pura y dura de marketing diseñado por y para la polémica y esta claramente destinado a vender y punto.
Es un ensayo que crítica el elitismo lector (la tendencia a leer clásicos, el sentirte mejor persona por el mero hecho de leer, la critica de algunos lectores a obras “banales” y de entretenimiento).
Aún así, en los siguientes capítulos veo reflejado este mismo elitismo en la autora.
En concreto sus palabras y sus actos me parecen hipócritas, ya que critica las costumbres y comportamientos de los lectores voraces y las consecuencias que (a lo mejor) te generan y luego continúa tranquilamente contando anécdotas como Profesora de Literatura Inglesa.
Además, como buena anglosajona que es, apenas sale de la Literatura Inglesa y comenta como algo rompedor el conocer la literatura estadounidense. (Obviamente el resto de literatura clásica y contemporánea de otros países, apenas existe para ella y casi no son dignos de mención).
Y tampoco pone como un ejemplo positivo ningún bestseller o algún libro más enfocado a entretener.
Y perdona Mikita, pero cuando una gran parte de tu vida te han rechazado por que te guste leer más que jugar al fútbol o salir de fiesta y a pesar de ello no has abandonado tu pasión, es natural que cuando encuentras aquellos que son como tú, se forme un grupo cerrado y aislado “contra el mundo”. A día de hoy ya no es tan habitual que alguien te mire raro por que te guste leer, pero yo todavía oigo comentarios de gente entona orgullosa que no le gusta leer y que no se ha terminado un libro es su vida.
Odio la crítica velada a la literatura de masas y comenta tranquilamente que la alfabetización de las clases bajas fue un golpe a la literatura, convirtiéndola en un producto de mercado. (Típico comentario elitista de alguien que se considera superior por no leer ciertos tipos de libros).
Lo único en lo que coincido es que la literatura es una puerta de escape a la realidad, para mi siempre lo ha sido, desde el minuto en el que fui capaz de leer un libro sola. ¿Puede distorsionar la realidad el exceso de libros leídos? Si, pero al final los libros representan un billete de solo ida para descubrir tu mundo y otros con las que no te habías ni a soñar.
Desde la España de la Postguerra, a Narnia, a la Rusia Zarista y Comunista, a Hogwarts, a la Fiebre del Oro, el Mundo de Tinta, el Bath de Jane Austen, Innsmouth, las Colonias de Ultramar, Gotham, la Irlanda desolada y mil sitio y personajes más.
En mi opinión un libro es también un arma de papel y tinta contra la ignorancia y la realidad que nos rodea. Los políticos, reyes y demás elites gobernantes siempre nos han querido felices e ignorantes, porque si nos paramos a pensar y a cuestionarnos nuestro día a día nos convertimos en criaturas peligrosas (¿A alguien le suena Farenheit 451?).
La ignorancia nos hace felices, pero la mayoría de lectores elegimos el saber, el descubrir y el sufrir y eso nos permite ver que todo puede pasar y a cualquier persona.
Rowling lo tenía previsto todo desde el principio y este libro es la prueba. Encantada de releer de nuevo la saga con una perspectiva diferente. #Always
Uno de mis objetivos lectores es leer uno de los libros de Joe Hill cada año.
Esta vez le ha tocado a Fuego, su última novela.
A pesar de estar catalogada en el género de terror, se aleja bastante de esta categoría. Es más a un thriller o incluso ciencia ficción por lo que plantea. De hecho, me parece que la pluma del autor es bastante suave respecto a los villanos y las escenas de violencia y gore en comparación con sus obras anteriores.
Eso sí, tenemos una premisa bastante original, estalla una pandemia y lo más destacado es que esta enfermedad hace que en situaciones de mucho estrés estalles en llamas en combustión espontánea, mandando al traste a la sociedad tal y como la conocemos. Cabe destacar que el libro fue escrito años antes del coronavirus de las narices y te encuentras situaciones que hemos vivido todos en los últimos meses.
Durante 800 páginas la novela seguimos la trayectoria de la protagonista y consigue mantenerte enganchado en casi todo momento. Si que es cierto que me esperaba que la novela fuera por otros derroteros y explorara más de esta sociedad cuasi-distópica, pero se queda durante demasiado tiempo en el refugio que encuentra la protagonista.
Como es típico en Hill, abusa de paginado y podría realizar esta misma novela con 150 páginas menos perfectamente.
Aún así, no defrauda para nada, la historia me ha proporcionado justo lo que necesitaba, es muy entretenida y te saca de las historias típicas de pandemias y distopias. Lo recomendaría a alguien que buscara salir de un bloqueo lector o buscara algo un poco tenebroso pero ligerito.
Me ha gustado mucho, aunque ha sido demasiado reflexiva para mí, sobre todo la parte central.
Me he quedado con ganas de saber más cosas sobre el regimen y sobre su formación.
Eso sí el final me ha encantado, y el epílogo, ni te cuento.
Aunque la protagonista divaga muchas veces, es muy veraz su forma de actuar y de pensar. Al final en una dictadura donde te prohíben hasta respirar, lo único que te queda es desconfianza, soledad y supervivencia.
Margaret Atwood escribe de maravilla, seguro que van a caer más libros suyos.
El mejor libro de la serie Harry Hole con diferencia. Por lo menos hasta ahora.
Tiene un ritmo muy rápido y una vez superada la introducción, la trama se pasa en un suspiro.
Me ha encantado conocer el papel de Noruega en la WWII, un país aparentemente neutral y más tarde invadido por los nazis que igual que otros colaboró más de la cuenta con ellos y luego fingió que no había pasado nada.
Una decepción. Ya intenté no ir con altas expectativas, pero la firma de Rowling me hacía mantener la esperanza, pero ni con esas. Parece sacado de un fanfic escrito por cualquiera que pasaba por ahi. Me niego a tomarmela en serio.
SPOILERS
La historia no tiene NADA de original, sólo retoma elementos de las otras novelas: el giratiempo, Cedric y, como no, Lord Voldemort.
Los personajes originales sólo son una triste sombra de mismos, Hermione ¿¡¡¿¡¡Ministra de Magia?!?!, Ron un payaso, Harry el amargado, Malfoy el imbécil de turno, etc etc.
La nueva generación es un conjunto de clichés y repeticiones de personajes anterios y es terrible.
(En serio, Albus el melancólico y rebelde alumno, ¿no hay nadie en todo el colegio para hacerse amigo que Scorpius Malfoy?). Y la nueva villana de la historia da vergüenza ajena y se la ve venir de lejos.
La resolución de las tramas son cansinas y muy poco creíbles. A los personajes antiguos a los cuales conocía y quería no los reconozco y eso me hace sentir muy triste.
Dejando atrás mi exigencia con la historia y los personajes, se disfruta medianamente bien y los guiños hacen gracia.
Pero da MUCHA MUCHA pena que esta gran saga se haya continuado con semejante panfleto.
Lectura que logra sacarme de un bloqueo lector enorme, la escogí por que eran relatos y todo el mundo lo recomendaba y pensé que podría ayudarme.
No solo me ha ayudado, sino que ha sido una experiencia brutal, me lo he acabado en un fin de semana y conteniendo las ganas para no acabármelo de una sentada.
Los relatos son aterradores y sórdidos, casi todos protagonizados por mujeres y además logran ser originales cuando se supone que ya está todo inventado.
Además el no esconder que son relatos que pasan en Argentina, con acento y vocabulario del país y contados por una escritora argentina, nos sumerge de lleno en el contexto y su visión, la cual es muy esclarecedora y destaca la denuncia social y machista que hay.
Lo sobrenatural y terrorífico tampoco se queda atrás, dejando una gran malestar y mal cuerpo al final de la mayoría de cuentos y lo que me ha terminado de rematar ha sido el guiño a Lovecraft. Escrito genial y respetando su estilo y el del propio escritor de Providence.
Mariana Enriquez volverá muy pronto a mis lecturas. Gran descubrimiento de fin de año.
Me ha encantado. Hay relatos que más y menos interesantes. Pero si te gusta Shirley Jackson has de leer este libro. Los ensayos finales sobre la escritura son amenos y repletos de información.
Una pequeña gran decepción de libro; en general, muy largo y demasiado aleccionador.
A destacar:
Se critica muy duramente a Marianne por ser una persona más impulsiva y apasionada pero poco se habla de Elinor y Edward que tienen el mismo rango de emociones que una seta. (Aunque desconozco si la flema inglesa es lo que se supone que está representando).
Por no hablar que la construcción de los romances principales brillan por su ausencia, te los tienes que creer por dos líneas de texto.
Se queda en tres estrellas por los diálogos y la construcción de los personajes secundarios; y también por que hay fragmentos que realmente te tienen atrapada, pero me ha dado mucha pena que una de las grandes obras de Austen me deje tan indiferente.
Al año que viene leeré Mansfield Park, cuando se me pase la tristeza y ya me habré leído la obra completa de la autora.
Aunque el primer libro es mucho más original que esta segunda parte, se nota una evolución en los fallos, a nivel de personajes, que le encontré a Forastera.
Engancha muchísimo y te mantiene pegada a él. Sólo diré que los días que he tenido que cargarlo en mi bolso han valido la pena.
Para el próximo sólo pido más Escocia y más highlanders.
Este clásico me ha sorprendido gratamente. Cuando lo lees te das cuenta de que Wells es realmente el padre primigenio de las historias de ciencia ficción, sobre todo de invasiones alienígenas. Hay una crítica enorme a la sociedad de la época y la insostenibilidad de la misma.
Inicia la mentalidad, que Lovecraft recalca tanto: los marcianos no son malos en sí, simplemente existen ¿nosotros somos malos cuando pisamos las hormigas al andar?
Segunda lectura del año.
PEDAZO LIBRO. Esta novela sí que debería ser lectura obligatoria.
Soy una persona que las novelas muy lentas, reflexivas y con grandes descripciones tienden a aburrirme. Sin embargo Ritos Funerarios rompe la norma.
Nunca me habían llegado tan hondo los pensamientos y sentimientos de un personaje, empatizas completamente con Agnes sin esfuerzo.
Las descripciones sobre el paisaje, me trasladan completamente a aquel valle de Islandia y me hacen sentir hasta el viento helado en mis mejillas. No te sobra ni una.
Es un libro muy reflexivo y lento, que para mi sorpresa no se hace para nada pesado, se lee en un suspiro y te mantiene en vilo hasta el final, todo un logro por parte de la autora, teniendo en cuenta que desde el minuto uno conoces el final de la historia.
Conclusión final: Cogí este libro con mucho hype gracias a las críticas de Booktube y una parte de mí tenía miedo de que me decepcionara. Todo lo contrario. Os digo que a pesar haberlo leído en enero, sé que tiene muchas posibilidades de en entrar en mi top 10 de 2018.
Novela pausada, que no se apresura en presentarte los personajes ni la ambientación en la que viven. Aunque este ritmo más lento que otras novelas de fantasía puede echar para atrás, aquí te permite meterte de lleno en la piel de la protagonista y en su historia.
En cuanto coge forma la novela, te engancha de forma que no puedes soltar el libro.
Hacía mucho tiempo que no sufría de verdad por el destino y las desgracias de un protagonista y aquí la autora lo consigue sin que me diera cuenta. He llegado ha cerrar el libro cuando me daba cuenta de lo que iba a pasar, de la rabia que me daba.
A pesar de que te presenta muchos personajes, te los presenta de manera que los identificas enseguida y no los confundes en ningún momento.
Me encanta como te enseña la mitología irlandesa, tan ligada a la naturaleza y a la vez a los cuentos y leyendas y como la gente asumía la magia y la dualidad del mundo real y del mundo de las hadas.
Ha sido un gran descubrimiento, lo recomiendo a cualquier fan de fantasia y más aún si te interesa la mitología irlandesa o celta.
Un libro desgarrador y asfixiante, te tiene enganchada en todo momento y con un desasosiego constante. Sabes el final desde el minuto uno y no le resta nada de tensión al ritmo de la historia.
La premisa que plantea este libro me fascinó desde el minuto uno y ha superado mis expectativas.
El hecho que el apocalipsis de la sociedad venga de mano de unas criaturas que hacen que la gente enloquezca solo con verlos, provocando que los supervivientes tengan que salir al mundo exterior con los ojos cerrados, a ciegas para sobrevivir, me parece original e innovador.
Además el autor consigue transmitir perfectamente la angustiosa sensación de no ver, la vulnerabilidad al entorno y la dependencia del resto de los sentidos, los cuales están mucho menos desarrollados que la vista.
Como me pasa en todas las películas y libros que tratan algún tipo de post-apocalipsis, me ha encantado la evolución y los cambios en los seres humanos, como pasan de ser personas “normales” a transformarse en seres fríos que dejan atrás los escrúpulos y los principios, estando dispuestos a todo con tal de seguir viviendo.
Me hubiera gustado que se hubiese extendido un poco más este aspecto, aunque estoy bastante satisfecha.
El ritmo de la novela es trepidante por lo que se lee enseguida, para mi gusto se hace demasiado corta, ya que hubiera sido interesante que se desarrollasen algunos temas. Por este motivo no se lleva las 5 estrellas (pero vamos que un 4,5/5 no está nada mal).
Lo recomiendo a todo al que le gusten las historias sobre el fin de la sociedad y el comportamiento humano cuando se le lleva al límite (y además le guste sufrir un poco).
Tenía abandonada, por motivos que ni yo misma entiendo, a la buena de Jane y me decidí a estrenar 2021 con esta novela que casi todo el mundo tiende a llamar de “las obras menores de Austen”.
Mis expectativas no estaban muy altas para ser una novela de Jane, pero me he encontrado una novela muy divertida, crítica, entretenida y ligera.
Está claro que no pretende ser la historia con más profundidad del mundo, la trama y su desarrollo es más bien sencilla, pero honesta, igual que su protagonista, Catherine, ni se esconde, ni te oculta nada en ningún momento.
Me ha tenido enganchada en todas sus páginas, sus personajes principales me encantan y los villanos acabas odiándolos, como debe ser. Las incógnitas que van apareciendo te mantienen en vilo y me gusta sus resoluciones.
Voto a bríos, el momento en el que la propia Jane Austen toma la palabra y comienza a defender la lectura de novelas, frente a las corrientes intelectuales que las menosprecian por ser algo menor y dedicado a entretener (sobre todo a mujeres), que sensaciones me provocó, de verdad. Que visionaria era y cuantas ganas tenía de reivindicar lo que ella sabía que era cierto.
Me encontraba a nivel personal en una etapa de bajón emocional y la novela llegó a mí en el momento adecuado. Todo lo contrario que me pasó con Emma, de la cual me esperaba la novela de vida y me dejó un poco chafada.
Ya solo me quedan por leer de Jane Austen Mansfield Park y Sentido y Sensibilidad. Probablemente el año que viene. Hasta entonces.
Me ha gustado bastante, aunque es el libro de Gilian Flynn que menos me ha gustado. Lo cual dice mucho a favor de la autora porque, esta fue su primera novela y con sus obras siguientes se ve una evolución palpable en su forma de escribir y en la creación de los misterios.
De lo más bonito que he leído este año. Trata temas muy duros, como el cancer o la soledad sin ser una trama ñoña o dramática, simplemente lo retrata tal y como es, con todos sus sentimientos y sensaciones.
Sólo diré que es de los pocos libros que me ha hecho llorar.
Un libro que hay que leer antes de morir.