La premisa que plantea este libro me fascinó desde el minuto uno y ha superado mis expectativas.
El hecho que el apocalipsis de la sociedad venga de mano de unas criaturas que hacen que la gente enloquezca solo con verlos, provocando que los supervivientes tengan que salir al mundo exterior con los ojos cerrados, a ciegas para sobrevivir, me parece original e innovador.
Además el autor consigue transmitir perfectamente la angustiosa sensación de no ver, la vulnerabilidad al entorno y la dependencia del resto de los sentidos, los cuales están mucho menos desarrollados que la vista.
Como me pasa en todas las películas y libros que tratan algún tipo de post-apocalipsis, me ha encantado la evolución y los cambios en los seres humanos, como pasan de ser personas “normales” a transformarse en seres fríos que dejan atrás los escrúpulos y los principios, estando dispuestos a todo con tal de seguir viviendo.
Me hubiera gustado que se hubiese extendido un poco más este aspecto, aunque estoy bastante satisfecha.
El ritmo de la novela es trepidante por lo que se lee enseguida, para mi gusto se hace demasiado corta, ya que hubiera sido interesante que se desarrollasen algunos temas. Por este motivo no se lleva las 5 estrellas (pero vamos que un 4,5/5 no está nada mal).
Lo recomiendo a todo al que le gusten las historias sobre el fin de la sociedad y el comportamiento humano cuando se le lleva al límite (y además le guste sufrir un poco).
La premisa que plantea este libro me fascinó desde el minuto uno y ha superado mis expectativas.
El hecho que el apocalipsis de la sociedad venga de mano de unas criaturas que hacen que la gente enloquezca solo con verlos, provocando que los supervivientes tengan que salir al mundo exterior con los ojos cerrados, a ciegas para sobrevivir, me parece original e innovador.
Además el autor consigue transmitir perfectamente la angustiosa sensación de no ver, la vulnerabilidad al entorno y la dependencia del resto de los sentidos, los cuales están mucho menos desarrollados que la vista.
Como me pasa en todas las películas y libros que tratan algún tipo de post-apocalipsis, me ha encantado la evolución y los cambios en los seres humanos, como pasan de ser personas “normales” a transformarse en seres fríos que dejan atrás los escrúpulos y los principios, estando dispuestos a todo con tal de seguir viviendo.
Me hubiera gustado que se hubiese extendido un poco más este aspecto, aunque estoy bastante satisfecha.
El ritmo de la novela es trepidante por lo que se lee enseguida, para mi gusto se hace demasiado corta, ya que hubiera sido interesante que se desarrollasen algunos temas. Por este motivo no se lleva las 5 estrellas (pero vamos que un 4,5/5 no está nada mal).
Lo recomiendo a todo al que le gusten las historias sobre el fin de la sociedad y el comportamiento humano cuando se le lleva al límite (y además le guste sufrir un poco).