Abril olivares

El libro fue bueno, me esperaba un poco más, era como ver la película otra vez. La trama en el libro es un poco más profunda que en la película y eso me gustó, pero al mismo tiempo se vuelve un poco más tediosa. Si bien llega un pequeño punto donde aburre ligeramente pero de ahí en más no hay gran problema. Siendo una lectura muy amena hace que te pongas mucho en el lugar de Katherine y de Rob y sus conflictos, de entrada, con el hecho de que Damián no es su hijo biológico, si bien Rob lo sabe, Katherine lo intuye por lo que empieza un conflicto en su maternidad, además de que obviamente es el anticristo, Katherine tiene un gran conflicto con la imposibilidad de querer a Damián y la niñera solo lo complica aún más, apartando a Katherine de su rol materno. Por otro lado tenemos a Rob, quien ya sabía la verdad de Damián, bueno una parte de la verdad, siente que algo no está del todo bien. Ahora todos se acercan a Rob para decirle la verdad de Damián pero nadie se acerca a Katherine y siento que eso solo aceleró más su cruel destino. El final si me dejo impactada, más que en la película. No me engancho al 100% pero igual fue muy ameno.

Si bien tiene una trama muy interesante y una nueva forma de ver a los fantasmas, siento que la hicieron innecesariamente larga, es un poco fastiodos lo lento que van a y como al final lo dejan venir todo muy apresurado. Siento que la historia hubiera sido más interesante si lo hubiera hecho mucho más corto.

En esta segunda entrega, Ana ya es una adolescente y una maestra en avonlea, por fin conoce más almas gemelas y se hace muy amiga de ellas, Ana se sigue sintiendo una niña, pero ahora es mucho más madura, sus alumnos la adoran, incluso los que se portaban tan mal con ella y su nuevo vecino, que si bien es un cascarrabias de lo peor cayó ante los encantos de la dulce personalidad de Ana. Me encanta como dan un preludio al romance qué pronto tendrá que vivir Ana y sobre todo me entusiasma su nueva etapa en la universidad donde podrá adquirir más conocimientos. Ame el final, fue increíble y muy bonito.

Si bien este libro pienso que es muy personal para la autora y narra todo lo que se vive después de un atentado narcisista, llega un punto en que se hace un tanto tedioso leerlo, no es un libro para maratonear pero si es bastante fuerte y bello. Sobrevivir a un narcisista no es fácil pero no imposible. La forma en que esta narrada es muy hermosa y sobre todo transmite todo ese sentimiento pos manipulación de un narcisista sin piedad. Al final los cucarachos no son todo en el mundo y se puede sobrevivir aunque se lleve el tiempo que se tenga que llevar.

Se me hizo muy ameno el libro, la historia de Ana es muy intensa así como su forma de ver las cosas, es un poco difícil llevarle el ritmo a tanta imaginación además se su modo muy color rosa de ver el mundo. Cuando crece Ana sigue siendo fresca y un alma libre pero ya no tan imaginativa, supongo que por causa de centrarse en sus estudios y hacer que sus seres queridos se sientan orgullosos de ella. Diana es una amiga tan cercana, comprensiva y empatica con Ana que hasta da envidia por no tener una amiga así, Diana siempre la acompaña en su empresa la que sea, incluso desafiando a su madre. Siento que Ana fue muy injusta con respecto a Gilbert, si bien le hizo una pequeña broma para llamar la atención, la venganza de Ana se me hizo un tanto exagerado pero al final me gustó el guro qué dio su relación. Me dio mucha tristeza lo de Mattewe, de ahí en más si me quedaron ganas de leer el siguiente libro ya que me imagino que será un poco más maduro, al final se deja un poco de lado esa fantasía infantil de Ana.