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Mad About the Hatter

Mad About the Hatter

2015 • 190 pages

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Esto me encantó como no tienen idea.
RESEÑA

Después de siglos de la última reseña (que no era de un libro) finalmente vuelvo con otra (que sí es de un libro). No sé si lo he comentado aquí, pero yo AMO los retellings. Mucha gente opina que los retellings es una deficiencia del autor, pues demuestra que no es capaz de imaginar una historia nueva y recurre a hacer un recuento de una historia ya conocida. Yo no opino igual, pues la imaginación tiene muchas matices y, lo digo ya, reimaginar un cuento, sea clásico, o una fábula, para darle un enfoque distinto, no es fácil, pues hay que saber manejar la historia para que sea nueva pero a la vez no pierda la esencia que la caracteriza.
Y a eso vengo aquí ante ustedes. El retelling que me trae el día de hoy es, en una versión chico-chico (no es homoerótica porque no hay ninguna escena de sexo en realidad), de Alicia en el País de las Maravillas.

Han pasado catorce años desde que Alicia volvió a su mundo. Eso significa que ella ya tuvo su segundo viaje al País de las Maravillas donde conoció al Espejo y llegó a ser reina del país por unas pocas horas, sin embargo ahora la Reina Roja gobernaba, hay decapitaciones a menudo, el Rey Rojo desapareció (muchos dicen que está muerto) y el Sombrerero está encarcelado. El libro inicia cuando, por sugerencia del Gato de Cheshire, al Sombrerero le dan la oportunidad de redimirse yendo a la Guarida de la Oruga a buscar a Chico Alicia. Nadie sabe quién es o a qué vino al País de las Maravillas, y eso perturba a la cada vez más desquiciada Reina Roja. Sombrerero acepta solo porque no quiere que su cabeza ruede.
Al llegar a la Guarida, Sombrerero se topa con Chico Alicia, quien no es más que el hermano menor de Alicia, Henry, y es casi una copia de ella. Desde niños, Henry nunca ha creído las anécdotas de Alicia sobre el País de las Maravillas, e incluso mientras está ahí, pasa un buen tiempo pensando que está soñando o alucinando por alguna droga que Alicia le hizo beber antes de despertar en ese mundo. Cuando ve al Sombrerero, al principio desconfía de él a pesar de que Alicia le dijo que le buscara, pero luego de enterarse de que tenía una oportunidad yendo al Castillo Rojo con él para volver a casa, acepta el acompañarlo de regreso.
Lo que no contaba ninguno de los dos es que, en su aventura hacia el Castillo Rojo, los sentimientos entre ambos comenzarían a desarrollarse, dificultando no solo que el Sombrero no le dijera a Henry lo que le esperaba al llegar con la Reina Roja (“¡Que le corten la cabeza!”) sino la decisión de Henry sobre en serio marcharse del País de las Maravillas.

Alicia en el País de las Maravillas no es de mis historias favoritas, pero me gusta. Formó una parte fundamental de mi infancia, ya que en la época de los VHS yo veía mucho la película, es más, mi escena favorita de la versión de Disney era el cuento de La Morsa y el Carpintero. Con la versión de Tim Burton, me enamoré del ship entre Alicia y el Sombrerero (pero la película en sí no me encantó, y ni siquiera he visto bien la siguiente). La verdad es que no he leído retellings sobre esta historia. He leído referencias, sí, como el libro de Sick Fux que toma mucha inspiración del cuento pero no es en sí un retelling como tal, y una vez inicié un libro que en realidad no me encantó y lo acabé abandonando a las pocas páginas.

Digamos que este libro junta dos de mis pasiones: mi ship favorito del cuento y el yaoi.
Como tampoco he leído el libro de Lewis Carroll, no conozco bien el contenido, pero la forma de narrar de la autora fue tan... mágica. En verdad, algo que le sumó puntos a este libro es que realmente hay una falta de lógica muy lógica en la narración, los diálogos, los lugares que visitan Henry y Sombrerero en su camino al Castillo de la Reina Roja. Por decirlo de una manera, saben que una característica propia del País de las Maravillas es que no hay reglas, ni tampoco lógica, pero sí hay sentido en lo ilógico, y eso no es algo muy fácil de captar. Se necesita mucho ingenio e imaginación, y siento que Dakota Chase logró captar muy bien eso.

Los diálogos del Sombrerero fueron muy ingeniosos a pesar de carecer de lógica. Los lugares que visitaron, como Ohcered (Derecho, al revés. Un lugar donde todo tienes que hacerlo al revés, de forma literal), o Ruina, o Neverglades, o mi lugar favorito de entre todos, las montañas de los Pasteleros Gigantes. No sé si existen en los libros originales, o fueron creados por la autora, pero tienen un nivel de imaginación que me dejó encantada con todo el libro. Además que la autora no requirió de palabras tan rimbombantes que facilitó mucho imaginarlo tan claramente como si estuviéramos viendo una película.

Ahora, lo especial de este libro es que... el romance, si bien parece un insta-love, se da a razón de la compañía mutua durante un viaje entre Sombrerero y Henry, muy a lo que sucedió entre Rapunzel y Flynn en Enredados, ¿entienden? Primero comenzó con una atracción, y poco a poco el romance se dio, pero no siento que finalizó con un “Te amo” por parte de los protagonistas, sino como un “Te quiero y siento que voy a amarte”, prometiendo un verdadero romance a futuro, ¿sí me explico? Claro, que el libro es muy corto, finalizando con esa promesa entre la pareja principal. Pero es justamente el cómo se llevaban, lo que comenzó con un “No me agradas” a “Te tolero” seguido por “Me empiezas a agradar” y acabando en un “Me gustas, y no concibo el no verte más” lo que me conquistó.

Eso sí, advierto que no se trata de un libro romántico, más bien, es un libro de aventura con un toque de romance, hay más del País de las Maravillas que de los personajes, pero eso no quiere decir que el libro es malo. Por el contrario, es muy bueno, y si solo quieres algo ligero pero que te haga volar la imaginación fuera de la realidad, este libro es perfecto. ¡Te ríes, además! Como dije, los diálogos del Sombrerero y las situaciones que se dan son tan hilarantes que, de una u otra forma te sacarán una sonrisa.

No toco mucho de los demás personajes porque apenas se presentan. Alicia solo sale en un par de escenas, y de resto se menciona sus heroicas acciones, la Reina Roja tiene un par de momentos al principio y al final también. Lo mismo ocurre que el resto de personajes significativos de la historia como el Gato de Cheshire, el Conejo Blanco, la Oruga, eso sin mencionar a los Tweedles. Como dije, este libro se enfoca más en el Sombrerero y Henry y su aventura por el País de las Maravillas.
Si pueden leerlo como algo ligero pero entretenido, háganlo. Es muy bonito y soft en el romance, pero bastante fructífero en cuestión a imaginación, fácilmente leído en un día.

April 6, 2020