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ME ENCANTÓOOOOO.
RESEÑA
Rossy recuerda sobre el libro anterior: Es una relación insana, peligrosa pero que encierra una profundidad y necesidad tan fuerte que me conquistó. Dudo mucho que el libro de Tristán y Zach logre superarlo.
¿Que por qué me río? ¡Porque fue tan irónico! Algo que no mencioné en la reseña anterior fue que Tristán resultó uno de los personajes que menos me agradó. No esperaba que su libro, y el personaje me agradasen más de lo que sucedió en el libro anterior. Pero me equivoqué. Pues, a pesar de la actitud de Tristan y Gabriel, ambos hermanos DuVal me enamoraron por completo.
Comenzamos con el momento en que Jared –sí, volvemos a ver a Jared y Gabriel aquí– le informa a Tristan DuVal que, a causa de su reciente lesión, y la tercera en menos de un año, tendrá que recibir tratamiento con uno de los fisioterapeutas más solicitados y ocupados del país, y mejor amigo de Jared: Zach Hardaway. Al momento en que se conocen, Tristan detesta a Zach, y el sentimiento es recíproco. Sin embargo, entre ambos la atracción sexual es tan intensa a pesar de que Zach se considera a sí mismo heterosexual, aparte de que está comprometido. La relación entre ambos es pura tensión, Tristan tampoco hace mucho por mejorarlo entre sus coqueteos y constantes pullas hacia Zach que éste no tarda en devolverle. Zach fácilmente saca de quicio al futbolista, lo que hace que Tristan no se moleste en ser amable a su vez. Cuando la tensión llega a un punto que hace que los dos no puedan soportarlo y caigan en sus más profundos deseos hacia el otro, causa que las cosas se tornen más peliagudas pero a la vez, descubran que no pueden estar lejos del otro.
Esta pareja... Hice un recuento de todas las parejas que he leído hasta ahora, y sin duda esta pareja me hizo sentir cosas, distintas a Jared y Gabriel, que definitivamente no puedo dejarla pasar. Fue un total tira y empuja entre los dos, me llenaron de vida y risas.
Tristan es un mimado arrogante, pretensioso, narcisista y muy cruel, quien mantiene una fachada de todo lo contrario frente a la prensa y sus fans. Esa fachada no solo oculta su peor lado, sino su vulnerabilidad. No justifico el “te trato mal porque me gustas” ni el “te trato mal porque me trataron mal”, sin embargo Tristan logró apelar a mi lado maternal, ese que me incita a querer proteger de todo mal al personaje. A pesar de sus defectos personales, Tristan me enamoró. Y el cómo compatibiliza con Zach me encantó aún más.
Zach, por otro lado, es un hombre muy responsable, obstinado y perseverante. No consideraba el amor como un factor importante para su relación, razón por la que tenia una relación abierta con su prometida, con quien llevaba varios años de amistad. Eso hasta la llegada de Tristan, quien hizo sacar lados de su persona que incluso desconocía. Es posesivo, es protector, es muy cariñoso. Me hacía derretir esos momentos en que solía besar a Tristan en su cuello y tenía pequeños gestos amorosos con él. Que yo recuerde, las demostraciones de amor –que él mismo no se daba cuenta los hacía– que tenía Zach hacia Tristan me enamoraron a tal punto que me sentía como un chocolate a baño maría: me derretía lento y caliente.
No puedo ni voy a decir que este libro supera el de Gabe y Jared, porque no lo hace. Más bien, le ha alcanzado y ambos hermanos llegaron a la cima juntos.
-Jared y Gabriel, Zach y Tristan
-Christian y Alexander
-Sage y Xavier
-Shawn y Derek
Espero volver a leerlos en la siguiente entrega. Me encantaron a morir, y estoy segura de que James y Ryan, los próximos protagonistas, me encantaran también.