Bego González

Este libro me ha encantado porque me ha hecho volver atrás en el tiempo, a un tiempo en el que adoraba la fantasía y quedaba fascinaba con libros como Harry Potter, Las crónicas de Narnia, Oscuros, Crepúsculo o Los juegos del hambre. Hacía años que yo no me adentraba en ese mundo por miedo, miedo a no saber si me seguiría gustando (la presión de hacerse mayor). Ahora estoy abierta a mil recomendaciones de fantasía porque no sé ni por dónde empezar. Siempre habrá un hueco en mi corazón en mi corazón para este libro y su autora porque me hicieron volver a creer.

Si te gustó en algún momento la fantasía y no sabes si probar, prueba con este. Creo, CREO, que no te arrepentirás. La única pega que le puedo sacar es que es juvenil y no estoy acostumbrada a todo lo que eso conlleva.

Esta segunda entrega de la saga me ha parecido más lenta la primera mitad, pero después me he leído lo que me quedaba de una vez. Me ha durado tres días, 3 DÍAS. Me encanta la manera en que te lleva de la mano por la historia y creas un millón de teorías locas sobre qué estará pasando y casi nunca aciertas.

Me he enamorado de la sabandija comemanzanas porque Jacks es simplemente maravilloso. Su arco de personaje me está gustando mucho y estoy deseando saber qué pasa en el tercero.

Esta saga va a terminar con la poca salud mental que me queda y con mis reservas de clínex porque he llorado con el final. Si quieres una saga de fantasía que te haga llorar y mantenerme pegado a la lectura por no saber qué pasará, te recomiendo (una vez más) esta saga.

Me ha encantado esta historia y me ha tenido enganchada hasta el final. El personaje protagonista no es el novio ideal, claro que no, pero tiene mucho morbo. Las escenas spicy

Este libro me ha gustado igual que el primero. No pierde esa misma esencia y me ha mantenido enganchada. La evolución del personaje de Tristán es lo mejor: cómo se empieza a abrir y a mostrar sus sentimientos. Al final, creo que son tan compatibles porque nunca nadie se había tomado el tiempo de quererlos o cuidarlos, ni la que se consideraba su familia.

Este libro es de los que te dejan el corazón blandito. A mí me ha encantado el mundo académico/científico que rodea a Adam y Olive. Me parece que es una historia bonita y necesaria porque trata la desigualdad en el mundo científico y porque ojalá las nuevas generaciones lean estos libros y crean que pueden ser como Olive, que las ciencias también están hechas para ellas. Además, me gusta la inclusión de personajes racializados y LGTB sin que su historia gire en torno a esa única característica porque así es como conseguimos la normalización.