Un misterio simple, una investigación llevada por unos niños de escuela primaria y mucho humor. Rara vez los autores de ficción consiguen que sienta simpatía por los niños de sus obras, pero en esta ocasión Dicker lo hace estupendamente, logrando que tanto infantes como adultos de todas las edades podamos disfrutar de esta tierna aventura.
Estoy segura de que, dentro de unos años, cuando mi renacuajo sepa leer, compartiremos esta lectura en familia y la disfrutaremos juntos.
Quienes conozcáis al autor, encontraréis un libro muy diferente a lo que suele escribir, pero con una intención muy clara y bien ejecutada. Descubriréis una historia llena de empatía y critica social, en la que aquellos que son "diferentes" no acaban de encajar en una sociedad en la que muchos adultos tampoco son tan perfectos como creen ser.
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