Empecé este libro para conseguir que Laura leyese algo, la idea de un club de lectura conjunto me parecía muy divertida, pero el libro debía despertar el interés de ella, así que el elegido fue Alas de sangre. Esperaba leer una chorrada muy pastelosa, claro, yo venía de ponerme al día con el Archivo y pensaba que esto sería una novela juvenil venida a más, pero para mi sorpresa y mis erróneos prejuicios me he encontrado con un libro que mantiene muy bien el equilibrio entre romance y fantasía. He disfrutado mucho de la evolución de los personajes y de sus acciones morales, la mayoría de ellos son personajes grises que se sienten muy reales, ya que actúan basándose en sus experiencias. En cuanto a la fantasía, comprendo que estamos ante el primer libro de una saga, pero ya se dejan ver ciertos detalles que hacen pensar que en futuros libros se ampliará la construcción del mundo, su magia, su política y sobre todo LOS DRAGONES
7/10⭐, con ganas de empezar Alas de Hierro
Me ha descolocado para bien; al principio desconcierta un poco y no acabas de ver hacia dónde irá el libro, pero gracias a que la trama avanza constantemente en cada capítulo, en nada te encuentras inmerso en un suspense continuo donde Catriona te guía a actualizar a cada rato tu teoría sobre los hechos.
Es una novela que gana mucho al entrar a ciegas, dejándote llevar y “disfrutando” de como encajan una a una las piezas hasta cobrar sentido y cerrar sin ningún hilo suelto la historia.
“Después de todo, no somos salvajes. Somos ingleses”. Frena un poco Jack que esta frase envejece bastante mal
Menuda maravilla, amo a Shai, de los mejores personajes del Cosmere. Después de tantos libros está claro quién es el bufón
Es estrictamente un buen libro de introducción.
Para ser el primer libro de la autora, destaco dos cosas. Primero, el ritmo: a pesar de contar con un único punto de vista, los capítulos logran un buen equilibrio entre el desarrollo de personajes, la trama y la duración que tienen. En segundo lugar, Celaena es una protagonista con un gran potencial de base; su leyenda es fundamental para la historia, pero no hay momentos en los que realmente pueda demostrar su capacidad y, aunque se debe a la propia limitación de la trama, es frustrante. Por suerte, a su alrededor tenemos varios personajes que no se encasillan en su posición, crecen a lo largo del libro y empujan a la protagonista y a la trama a mejorar.
La trama tiene un problema que corrige un poco tarde. Si bien Celaena tiene que ganarse una posición que le conducirá a la libertad mediante unas pruebas, estas son más estilo “Humor Amarillo”/”Grand Prix” que “Juegos del Hambre” (de nuevo, la situación no le exige a Celaena en ningún momento hacer honor a su leyenda). Llega un punto en que la prueba son 3 líneas o se omite, pero para aquel entonces ya no importa porque la trama fantástica ha absorbido toda la atención.
En definitiva, Trono de Cristal es una buena manera de empezar una saga de fantasía. He escuchado cosas positivas de la autora, así que tengo ganas de ver la evolución de la saga junto a su forma de escribir y que, más pronto que tarde, Celaena sea esa protagonista de fantasía que deja marca.