One Hundred Years of Solitude

Quedé trastornada con ese gran final, creo que el libro valió la pena sólo por las últimas 4 páginas. Aunque sentía que cuando lo leía era como entrar en Macondo, en cuanto separa mis ojos de las palabras se me olvidaba por qué estaba leyendo tan inmersa y me era complicado volver a sumergirme. Fuera del incesto, la pedofilia y el maltrato constante hacia toda figura viva (en especial femeninas) es un gran libro para pasar el día, no se hace una lectura pesada, no se siente denso y se puede considerar una gran obra aunque el mensaje sea desolador.