Más que una entrevista parece monólogo de Lucifer,
por momentos el autor pierde la noción de la continuidad del personaje que hace del periodista, ya que en algunos momentos este pasa de hablarle de usted a tutear a Lucifer y viceversa.
Las preguntas del periodista a veces suelen tener un tono más informal y personal, que profesional y puramente periodístico.
La primera parte del libro fluye muy bien, hay ciertas palabras que yo hubiera cambiado porque estas le restan fuerza al texto, al igual que habría hecho a Lucifer un poco más soberbio y altanero.
Le faltó mucho trabajar el personaje del periodista, pareciera como si realmente nunca se hubiera sentado a trabajarlo.
También hay frases que se contradicen una dentro de otra, y por momentos se produce una cacofonía dentro del texto, mucha repetición de ideas y adjetivización.
Para ser el primer libro de este escritor, está bien.
La mayoría de los errores son cosas que pueden mejorarse en una segunda edición sin afectar significativamente la línea del texto.
Con excepción quizás de los dos últimos capítulos, son insalvables, y si no hubiera sido porque el resto del libro tuvo peso, esos dos últimos capítulos hubieran tenido una sola estrella.
«A partir de aquí hay spoilers»
Al principio del libro me hubiese gustado que la presentación del demonio fuera más que decir “hola”, siento que no tiene la fuerza suficiente que merece, sin embargo me sorprendió el plot twist de presentar a Lucifer como una mujer, pero de nuevo, las fantasías sexuales me parecieron un poco clichés y de repente pensé que estaba leyendo una novela rosa de Corin Tellado.
Para culminar, siento que los dos últimos capítulos del libro, cuando Lucifer le cuenta al periodista lo que hizo, esos capítulos son los peores del libro. El final estuvo sumamente flojo, como si el escritor se hubiese cansado de escribir y quería darle un final solo para salir del libro.