No había tenido oportunidad de leer a Arriaga, y debo decir que quedé gratamente sorprendido por su estilo narrativo (muy parecido a sus guiones cinematográficos) su potencia y forma de transmitir los sentimientos más bajos y obscuros del ser humano y su forma de entrelazar historias sin dejar cabos sueltos. Aunque en este último rubro siento que algunas cosas las resuelve de forma ramplona, si se compara lo cuidado que estuvo en cimiento al principio. Totalmente recomendable la historia y muy invitado a leer alguna otra obra del autor.