El club de la lucha
1996 • 193 pages

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Leer libros por recomendación de alguien generalmente no es una buena jugada para mí porque suelo tener gustos muy diferentes a los de personas que me rodean (Solo confío en el gusto literario de cuatro personas directamente) Pero esta vez seguí las recomendaciones de alguien respecto a este ejemplar, principalmente porque deseaba verme la película (Sí, no me la he visto, what a shame).

Entré a esta lectura con altas expectativas en él, con muchas ganas de leerlo, y creyendo plenamente que me iba a gustar por la premisa de ser una degradación del ser humano y la sociedad (Uno de mis temas preferidos), y la verdad es que no me gustó... Me encantó.

Nos encontramos con Tyler Durden, Marla Singer y nuestro narrador (Al cual nunca dan nombre), tres personas en situaciones de sus vidas diferentes y al mismo tiempo con varias similitudes que los juntan en torno al deseo de sentirse vivos realmente, uno detesta la sociedad, ella quiere una vida que no puede tener, y necesita atención constante, amor por decirlo de alguna forma, y el otro estando en lo más alto de su vida, teniendo todo lo que siempre creía desear, ahora solo busca realmente encontrar felicidad y vida en medio de todo lo que posee.

Así nace “El club de la pelea” un lugar al cual se van a reunir hombres de todas las edades, profesiones, situación social, de todos lados, con el único propósito de, como su nombre lo dice, pelear, o al menos eso era el ideal inicial, porque con el paso del tiempo este proyecto que empezó como una manera de desahogo de furias y frustraciones para quienes no sabían como dejar salir de su sistema aquello que los hacía infelices, poco a poco se fue convirtiendo en algo masivo, tan masivo que me quedaría corta, y correría el peligro de darles spoilers importantes, y probablemente les quitaría parte del factor sorpresa, ese que a mí me fue golpeando capítulo tras capítulo.

El libro va siempre en ascenso, logra que quieras leer de corrido, en una sola sentada toda esta historia absorbente, te invita a prestar más atención a quien tienes a tu lado, a ese doctor que te atiende en el hospital, al mesero que sirve tu comida en el restaurante, al señor a quien pagas para pasear a tu perro, que desconfíes de todo el mundo, porque seguramente pueden estar ocultando algo detrás de esa mirada apacible y amistosa.

Y aun cuando creías que no podían llegar más lejos, justo a poco de terminar la historia y tú esperar un momento explosivo, te lo dan, claro que sí, pero de la manera menos esperada, que te deja con los ojos abiertos y la respiración cortada, porque de todo lo que esperabas que sucediera, sin duda ese giro, ese PLOT TWIST, no estaba dentro de tus planes.

El autor juega con tu mente, con tus ideas, con tu seguridad, y momentos después de finalizar el libro te quedas pensando en la posibilidad de que algo de aquello sea verdad, que exista algún club de la pelea donde gente se vea con el único propósito de darse golpes libremente, si el portero de tu edificio sería capaz de cosas inimaginables, aunque sea un rostro que miras todos los días, a quien saludas con amabilidad y le confías la seguridad de tu hogar.

Es un libro que sinceramente recomiendo, y que sin duda se va para mis mejores lecturas de este año, probablemente se quede entre mis favoritos de todos los tiempos también.