Christopher McDougall sorprende a todos con un libro fantástico que recorre cada uno de los aspectos por los cuales el hombre es una criatura nacida con el fin último de correr. Desde los aspectos más psicológicos y trascendentales, pasando por los conceptos biomecánicos y el aspecto cultural de la actividad.
Sorprende la forma en la que el autor ha absorbido la cultura Tarahumara, tribu aborigen de ultramaratonistas capaz de iluminarnos a todos en su forma de conocer su propio cuerpo, su propia tierra y el vínculo que se desarrolla entre ambos mediante el puro placer que significa correr.
Una lectura imperdible. Quienes practiquen running, seguro cambiará su forma de pensar a la hora de poner un pie delante del otro. Y para quienes no lo practiquen, una calurosa bienvenida: acaban de volverse un corredor mas (insisto en que es imposible leer este libro e inmediatamente después no querer salir a devorar distancias al trote).
Un último detalle: es imprescindible que durante toda la lectura estén descalzos, y en lo posible con los pies sobre el césped, en conexión directa con la madre tierra.
Buenísima lectura en tono de comedia, cuyo argumento gira principalmente alrededor de un personaje principal tan peculiar y socialmente disfuncional con el que es imposible no sentirse al menos un poco identificado. Su forma de vivir y las perspectivas con que observa al mundo son tan curiosas como efectivas, aún cuando vayan en contra de su propia felicidad o satisfacción personal.
Semejante visión de lo que le rodea garantiza carcajadas a plena garganta, así que absténganse de leerlo en el transporte público!
El libro más flojo de la saga hasta el momento. Aunque es divertido leer a un Dexter más humano y con debilidades cotidiano andas, el libro en general no estuvo a la altura de los previos.
Una novela policial moderna y fascinante. Con ritmo rápido pero sin descuidar ningún detalle, el autor rápidamente nos hace sentir cómodos (o profúndamente incómodos) con los personajes. Una trama que se inicia como sencilla, pronto se destapa y empieza a tomar velocidad mientras la tensión de la narrativa se electrifica a medida que pasan las páginas.
Imperdible.
Un trabajo periodístico tan pero tan detallado que asusta. Una realidad que asusta el doble.
Poder ver la historia reciente bajo una nueva luz no siempre es sencillo, y es aún peor cuando la realidad subyacente es mucho más tenebrosa que los sucesos públicos.
Una historia no tan sencilla como se esperaría, contada desde múltiples perspectivas, lugares y puntos en el tiempo en forma simultánea. A veces se torna ligeramente complejo saber exactamente donde estamos parados al momento de leer.
Por otro lado, tiene momentos hermosos, se dejan rescatar párrafos preciosos que te tocan el alma.
Brillante. Sublime. Perfecto. A mi criterio la lectura del año, una historia tan fascinante como profunda y compleja, que mantiene al lector sentado a la orilla de la cama mientras vertiginosamente lo conduce a un final tan inesperado como cargado de emociones.
Lo único que podría “criticarle” es ser demasiado corto, lo leí de punta a punta y sin interrupciones en apenas unas horas, y es el tipo de lectura que uno preferiría dure semanas.
No se lo pierdan por nada del mundo.
Didn't like it. The story is OK, characters are OK, but it seems that the author is trapped in a revolving door: not because the story spins around cancer, that's logical, but because characters spin around the same things all the God dawn time. The same book, the same band, the same foreign dude, the same video games, the same common places. By the half of the book, it feels previsible and too easy, like if the author just ran out of ideas. People have some fixations in real life, give you that one, but usually read a couple of books and listen to a couple of bands and play to a couple of video games... not just ONE of each category.
People reading? Same book all the time.
Background music? Same freaking band all the time.
No fresh stimulus, ever.
It's just not believable.